En Panadería Marrero llevamos más de cinco décadas trabajando con mimo y dedicación para ofrecer productos de calidad, hechos con el corazón. Entre todos ellos, hay uno que se ha ganado un lugar muy especial en el paladar y la memoria de quienes nos visitan: el Marrericao.
El Marrericao es mucho más que un bollo. Es un homenaje a nuestra pasión por la bollería artesanal. Suave, esponjoso y con un generoso relleno de cacao, está pensado para hacerte sonreír desde el primer bocado. Lo elaboramos a diario en nuestro obrador de La Orotava, utilizando ingredientes seleccionados y técnicas tradicionales que hemos perfeccionado con los años.
Este dulce ha conquistado desayunos, meriendas y antojos de media tarde. Lo puedes disfrutar recién hecho en nuestros puntos de venta o llevarlo a casa gracias a su práctico formato individual, que conserva todo su sabor y frescura.
El Marrericao representa lo que somos: una panadería familiar que cree en la tradición, pero que también innova para seguir sorprendiéndote. Nos emociona ver cómo este producto, nacido del cariño y la constancia, se ha convertido en un icono para nuestros clientes, pequeños y grandes.
Si aún no lo has probado, te invitamos a descubrir por qué el Marrericao ya es parte del imaginario dulce de Tenerife. Y si ya formas parte de su club de fans… gracias por hacerlo tan especial.
Panadería Marrero. Desde 1966, amasando historias.